Cambio pensamiento racional por mundo etiquetado
¿Habéis visto la campaña publicitaria de los calzoncillos esos? Me niego a decir la marca, está claro. Frases maravillosas y elocuentes, comparando el complejo cerebro femenino con el burdo instinto del homo ibérico. Así funciona el mundo hoy en día, las dudas se compensan con etiquetazos. Al menor atisbo de pensamiento independiente, ideas prefabricadas al canto, que no olvidemos nuestro rol en una sociedad de blancos y negros, ¡faltaría más!
“Cambio mi sexto sentido por un instinto básico”… tócate la polla Rodrigo. Oiga, y se quedan tan panchos. Puede que yo sea demasiado “mijitas” y le de muchas vueltas a todo pero es que hay cosas que te sacan de tus casillas. Y para seguir ahondando en esta nueva ola a favor del “librepensamiento” (jorl, jorl, jorl) en nuevo anuncio de McDonalds. Doscientos energúmenos que, como diría Indiana Jones, “deberían estar en un museo” (por eso del eslabón perdido… ejem…) saltando al grito de “somos hombres” en pos de un grasiento trozo de carne a la parrilla. En su cruzada a favor de las enfermedades coronarias y la obstrucción arterial, no dudan en realizar actividades con la que cualquier hombre se sentiría identificado, a saber, volcar un 4x4, arrastrar un camión con unas cadenas…, y todo eso con el ya mencionado grito de “somos hombres”.
¡Y qué vivan los topicazos, si señor! Una marca de complementos masculinos (¿complementos masculinos? REDIOSSSS…) anuncia a bombo y platillo una pulserita con la que serás irresistible para el sexo opuesto. El típico metrosexual con cuidada barbita de 3 días (contradicciones made in siglo XXI) pidiendo perdón a una extensa lista de lobotomizadas concubinas de lo tópico por su inabarcable atractivo de marcas y don dinero.
Y retrocedamos un poquito más, las campañas de Axe… ¡hmm, qué distinción, qué arte, qué… sarta de gilipolleces. “Da igual que seas feo y blandengue, échate un poquito de esta mierda y todas te comerán la polla, porque son todas unas putas que actúan por el instinto básico de la supervivencia”. ¿Conclusión? Los hombres somos simples y las tías son zorras. Ese es el mundo que quieren ver los publicistas y, tristemente, cada vez más gente.
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Plectrude -
Anónimo -