Cántame una canción al oído...

...y te pongo un cubata.

Con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata. Que pueda besarte en cada farola, caminito al hostal, aprovechémonos de la inocencia del mar y acariciemos reflejos de luna en su lomo plateado. Que sea por siempre y para siempre verano, que nos desnudemos en cada habitación de cada ciudad de cada mundo que decidamos visitar.

Que bailemos en calles de fantasía, por los laberintos de la imaginación.

Que nunca vengue tu memoria, que siempre vivas en mi mente.

Que seas.